“Nunca escapemos del peligro”
En el año 1921, Winston Churchill vino a Norteamérica para dar cuarenta y cinco conferencias. Scotland Yard descubrió que corría peligro en Norteamérica por el riesgo de ser asesinado, y le advirtió (a Churchill) que un grupo de hombres amargados, procedentes de ciertas partes del Imperio Británico, habían formado lo que ellos llamaban “sociedades de asesinatos”, y que por simbolizar Winston Churchill la autoridad británica, podía ser objeto de un atentado durante su permanencia.
Pero, a pesar de tales advertencias, Churchill siguió su campaña. Al llegar a una ciudad del oeste, supo que ciertos miembros de la “sociedad de asesinatos” de esa ciudad habían adquirido ya localidades para su conferencia de esa noche. El jefe de policía de la ciudad sintióse alarmado y ordenó que la conferencia fuera inmediatamente cancelada; pero el “manager” de Churchill, se negó a hacerlo, y Churchill aprobó, diciendo:
“Tiene usted razón, Albert; uno nunca debe dar las espaldas a una amenaza de peligro y tratar de escapar de ella. Si se hace eso el riesgo se duplica. En cambio, si lo afrontamos sin titubeos, lo reducimos a la mitad. Nunca escapemos de nada ¡Nunca!.
Por eso uno de sus lemas era: “Nunca escapemos del peligro”.
Fuente bibliográfica:
Carnegie Dale; Cuarenta bibliografías anecdóticas; Editora “Latino Americana”, S.A.; México D. F.; 1957.